miércoles, 10 de setiembre de 2008

Pas si simple (o carta para ti)

A: _________
De: __________


Te extraño a ti, y al vaivén de tu pelo a través del auricular.
También tu acento desgastado y la manera de reírte tan tuya
que me hacía (hace) sonrojar.
Extraño levantarme con la rara sensación
en mi pecho (y mariposas en el estómago)
de que será el mejor día de mi vida, y de caminarlo discretamente
con una sonrisa estampada en la cara.
Extraño decirte las cosas más
delicuescentes que mi boca
me permitía articular sólo (y quizás sólo)
porque era terriblemente tarde al otro lado del mundo,
y eras tú, y era yo
a siete horas de distancia
(tan tuyas como mías)
contándote los cuentos que a nadie detallé jamás.
Extraño la boca de
anís que nunca tuve,
y que de haber tenido no hubiera cambiado
ni por mil trescientos cincuenta y cuatro besos de moza,
no.

Te extraño a ti
porque de golpe era feliz,
y cosas por el estilo.

P.D.: Pas si simple (rire sans toi).