A pesar de que dije que me iría a dormir a las 9 en punto con mis dos grageas de valeriana, esto me mató: unas ganas terribles de escuchar un poco de floide rosado y volovan. Rarísimo, lo sé. Hoy no fue un TREMENDO día, pero al menos eso aparentó ser, con algo de torta de matrimonio, lasagnas de carne y cigarros compartidos.
Por mientras amaré que mis mañanas sean grises y llenas de neblina, a pesar que me cueste tanto levantarme a las 7 de la mañana, y vestirme con un ojo abierto y el otro cerrado.
Seguiré odiando el hecho terrible de afanarme con una bonita sonrisa y una sombra de lo que podría ser todo. Me siento la persona más estúpida al sentir cosas así. Marica. Las personas deberían ser más explícitas con lo que sienten (al menos eso creo) se ahorrarían mil excusas y demás cuando en realidad no quieren nada con determinada persona. Bah, no quisiera terminar jamás como mi Tía China (y dale con el jamás): soltera, sin perros (antes tenía dos), con un derrame cerebral pasado y un pre-infarto por venir.
martes, 12 de junio de 2007
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