domingo, 6 de abril de 2008

Hojas de té. (o veintiocho vidas de camino al sur)



Los recuerdos harán que te olvide
los recuerdos harán que te olvide
los recuerdos harán que te olvide
que no se te olvide acordarte que me tienes que olvidar




Nada como un viajecito acompañado por el Magical Mystery Tour para dejar albores y crespos hechos, hechos. Hechísimos y descarados, Paula jamás imaginó verse en tremendas y tamañas situaciones tan irónicamente puestas por el susodicho destino el único día de la semana que no planeaba ver (o verse) nada excepcional.

La playa estaba estupenda, o al menos así se veía, ya que Paula se quedó en el acogedor departamentito moderno que daba al mar. Cómodamente se ubicó en la terraza, puso el "Physical Graffiti" que tenía a la mano, se echó en una hamaca blanca, blanca, y se dejó llevar por el sonido del mar y de Custard pie, que comenzaba a sonar.

Fue el sábado de verano más largo que vivió Paula este año: en realidad fue el único sábado de "otoño", al costado del Sol, el mar, la arena, y los dos pobres imbéciles que se la pasaban jugando con un par de paletas. No extrañaría para nada al sol cuando se fuera por completo.


Ah sí, cómo olvidar a la sandía. Best sandía ever.

Y sí, el copyright de las fotos es mío.

No hay comentarios.: