jueves, 17 de enero de 2008

Lips like sugar (o un breve deleite de cinco y cuarenta y nueve pe eme)

The king of siam
and my siamese twin
alone on the river
mirror kisses
mirror kisses


Pasaron dos, hasta cinco minutos, pero Paula esperó pacientemente. No tenía dinero como para darse el lujo de largarse en taxi: debía esperar a sus fieles tigres de la quinientos veinticuatro de seis de la tarde. Estaba un poco cansada, y jugaba con su pie derecho mientras miles de taxis desfilaban por su nariz, como si Dios estuviese sacándole pica de la estúpida sobrepoblación del parque automotriz de servicios de taxi de Lima y su condición austera de céntimos. Entonces sucedió: se le cayó el encendedor que llevaba en el bolsillo de su cartera. ¿Cómo sucedió eso? No lo sabe.
A continuación, un muchacho alto que vestía un terno elegante, y que no llevaba nada más (no como si lo necesitase), se agachó, lo recogió, y extendió su brazo en dirección a la un poco más que boquiabierta Paula. Él sonrió, como si no hubiese otra cosa que hacer. Ella le devolvió la sonrisa, pero sólo media y de costado, como ella bien sabe hacerlo. Y antes de que pudiese agradecerle, un tigre se abalanzó frente al asfalto que albergaba a éstos dos extraños, y subió primero ella en su no tan favorito asiento detrás del conductor, y luego él, pero adelante. Entonces, y justo como era de esperarse, Paula se dedicó a escuchar música mientras se deleitaba con la vista que le permitía el muy ancho espejo de aquel tigre: un cuello largo, larguísimo, y una manzanosa garganta que se estiraba, y que callaba mucho hasta entonces. Paula no recuerda cosa más cómoda que la vista de los labios del muchacho alto en terno, pues eran definitivamente de los más bonitos que ella había visto en su vida.
Por más que cruzaron más de cuatro o seis miradas, ella decidió no hacer más y dejárselo todo al pequeño juego de azar: si debían verse en otra ocasión, y compartir por un segundo o dos algún bonito encendedor, sucedería. “Hasta pronto labios bonitos, esquina bajan”.

3 comentarios:

Ji dijo...

Potto! Me gusto tu blog!
Te pondre en mis links favoritos,de paso visita el mio :)

Muchos besos querida! Cuidate muchisimo!
Jimena*

Reno dijo...

he ahí un beneficio del tiempo que perdemos en nuestro querido transporte público

Lalo Williams dijo...

Personajes desconocidos.

Todos somos personajes desconocidos.

Curiosos.

Uno del otro.

Temerosos.

Uno del otro.


Tiempo, al tiempo... oportunidad, al azar...


(...Just when you think youve caught her...
She glides across the water.)


Sean ventanas o colectivos...


esquina bajan!!!