domingo, 7 de octubre de 2007

Girl, you'll be a woman soon. (o como me convertí en señorita sin mis bolas)


Well I've finally found
what I'm a looking for
But if they get their chance
they'll end it for sure
Surely would
Baby, I've done all I could
Now it's up to you


Hace como cinco o seis años hice cosas imposibles, y creo que fue porque era toda una niña creciente (así como la Luna, todo porque soy Cáncer). Pero después de una desfachatada anécdota y suceso que quizás y jamás, querido lector, logres saber, perdí mis bolas. Las perdí y no las he vuelto a ver, o bueno a veces puedo distinguir el vacío que dejaron, y trato de llenarlo con Rudeza, pero a veces y ni ella puede. A veces sí, y en eso estoy, en eso ando. Entonces crecí desde entonces sin mis bolas. Aunque creo que de a pocos me voy animando a hacer cosas imposibles de nuevo, claro que nunca tan posibles como llegar a darte un papel impreso con algunos párrafos, letra garamond número doce (tal vez) y con una muy sincera (y bien hechita) pregunta al final que leerías. Y que al levantar la cabeza para (quizás) darme una respuesta, no verías ni la sombra de lo que dejé (porque necesitaría indispensablemente de mis bolas para hacerlo, y quedarme a ver tu expresión, como me dijeron).
Sí, eran varios párrafos bien hechitos fríamente calculados para darme cierta ventaja, tiempo de correr, de alejarme, y aquí te das cuenta de lo maricona que realmente soy.

Sé que gasto infinidad de papeles y gestos en afirmar mi tan afamada (y bien famosita) Rudeza, “broder”. Pero no, contigo no porque sí. Y al final del día es que, cuando me siento frente a una pantalla semi-gris por el escarchoso gris de lima y mi falta de laboriosidad, Rudeza se va a dormir y se prepara para el día siguiente, mientras Rosa Patricia se queda mirando la pantalla. Ah, y escuchando música (siempre, y siempre siempre pues) esperando a quizás tener una relevante conversación. Y con quien se ofrezca buenamente a dársela, eh. A Rosa Patricia le estresan ese tipo de conversaciones llenas de nada con “no-personas”. A Rosa Patricia le aterra, y quizás hasta terriblemente, quedarse inconclusa, mientras pasan los minutos y nadie dice nada (ninguno de los dos) y piensa “demonios, por la puta madre, qué imbécil, es un maldito idiota - Si o no, Fá? – Pfff, pero por supuesto, maldito c-s-m”, hasta que se anima, dice algo, le aterra aún más, y tan de sobremanera que se va a dormir con Rudeza, o hace que él se vaya con algún tipo de incoherencia de la que se arrepentirá por algunos minutos, o durante el transcurso del día siguiente. A Rosa Patricia le aterra también el rechazo, espantosamente.
Esto es difícil. Realmente lo es.

Pero nadie dijo que iba a ser fácil, o bueno Rudeza sí lo hizo, pero ella no cuenta. Quiero mis bolas de nuevo, csm.

3 comentarios:

diego dijo...

rosa patricia
junta en una olla
2 gotas de rudeza
una pisca de cólera
y una cucharada de valor
hasta prestado puede ser

así tendrás bolas

si eso no funciona
dicen que hay una tienda en el centro
que abre en las madrugadas
y que de día nadie ve
algo debe haber por ahí

xavierjuja dijo...

yo todavia tengo mis bolas
y no me sirven de mucho
ya

patricia :O
te reconozco a la distancia
:)

jUjA!!

Batahola dijo...

No son caquita, son cacota. Y este no fue la excepción a la regla, porque me cagó.

Lo hecho, hecho está. En algunas no-situaciones (no espaciales ni temporales) la física cuántica no aplica... Simplemente porque no existe. Sólo existe todo y junto.

¿Viste "What the bleep do we know?"? Yo también creo en lo que tú crees.

Senks por opinar.