domingo, 30 de mayo de 2010

Katherine kiss me (o breve e ilustre descripción del mejor beso que me han dado)

Lo más gracioso es que,
al final de todo,
tuviste razón.



Eran como la una y pico, y el local reventaba. Reventaba duro, reventaba rico, la gente estaba en toda su nota, y nosotras acabábamos de matar una chata rubia con agua en el baño (bastante gráfico, lo sé). De pronto nos encontramos con ellas. Ellas, las amigas de una amiga, alegrísimas y contentas como ellas solas. Ebrias, pero no totalmente. Todo fluía mientras las entretenía e incluso alegraba un poco más, con ese poquito que me quedaba y que sirvió hasta para romperle la boca a una preciosidad de chica. Linda, en verdad. Tanto que valió la pena atravesar un mar de gente para llegar a ella, ¿no cat?

Y luego, no recuerdo cómo, alguien me interceptó.

Él: Tienes, hmmm, como tres segundos para decidir algo…
Yo: oh, ya.
Él: lo que pasa es que, en verdad, me muero de ganas de besarte porque eres linda…
Yo: “:X”
Él: si no quieres, en verdad no pasa nada, pero si quieres dime que si, dime que sí.
Yo: “:O”
Él: igual probablemente no lo recuerdes, esto es muy rochoso para mi


Uno, dos, tres segundos pasaron. Lo miré, le sonreí, y lo besé.
Lo que sí olvidé fue decirle que tenía “bolas”. Grandes bolas. Y por más cursi o de comedia romántica que haya sido, fue uno de los mejores besos que me han dado.


Gracias, fue lindo. ♥

domingo, 9 de mayo de 2010

No I in threesome (o cuentos de Florentino/respuesta pa-ra-ti)



Hola. Creí que nunca responderías.

Yo me acuerdo de una de las últimas veces que pisé Florentino, a una hora ridículamente temprana, como era costumbre, en uno de esos fines de semana más de mi vida de hace unos cuantos años. Y de como no pareciste inmutarte en lo absoluto por mi novísima cabellera pelirroja cuando me viste de pronto, o creo que más bien dijiste un “hmm sí te queda normal” o “sí, te queda bien”, y luego te fuiste porque algo pasaba con algunos cables o amplificadores, o simplemente te llegó al pincho verme, qué sé yo. O hasta creo que fue básicamente que esa noche tendrían un baterista “fuera de serie” (que luego me enteré habías sido tú) y todo era más estresante de lo que usualmente es tocar en un establecimiento abierto al público, con todos tus amigos/conocidos/no tan amigos/enemigos/totales ‘x’ esperando el mejor de los conciertos, el mejor. Ese día estabas igualito a Alex Kapranos, ¿sabes? con esa casaca de cuero. ¡Qué te puedo decir!, de re-chu-pe-te. Creo que estaba “ella” esa vez, tu nueva chica de lentes y nombre franchute, y recuerdo que le dije a mi amiga lo celosa que estaba al verte con ella, o ella hablándote al oído a decirte qué carajos pues, cosas de novios, supongo, fácil pura cochinada.



Fácil he confundido dos noches completamente diferentes. Pero no es mi culpa, tocaron demasiadas veces (o quizás muy pocas) en Florentino. Qué tales épocas.



Y si no estamos tan lejos como dices

y quisiera hablar contigo,

¿se puede?



Babe, it’s time we give something new a try,

Oh, alone we may fight, so just le us be free.




PD: Me gusta leerte, casi siempre.