- En realidad son pocas las personas que conocen mi primer nombre (“Rosa”), e incluso son contaditas con las manos aquellas que pueden decirme “Rosa Patricia” sin recibir una mirada extraña de mi parte.
- Ahora que lo pienso, con el paso de los años he ido adquiriéndole gusto a mi nombre compuesto, por momentos hasta siento que da caché.
- Amo la música, y la necesito todos los días. Caminar al ritmo de algo se me ha hecho tan natural como respirar o escuchar a alguien estornudar y decir “salud”.
- Amo la comida, uf, es hermosa – pero nunca en exceso, no.
- Montar bici se ha convertido en mi pasatiempo favorito, sin dejar de lado la fotografía y uno que otro cuento en el camino.
- Me gusta imaginar muchos escenarios posibles acerca de una situación.
- Y mirar las expresiones de la gente al caminar y viajar en combi.
So, now you know.
3 comentarios:
Así que en realidad te llamas Rosa ¿eh?, bonito nombre! Rosa Patricia también lo es (no me mires así!). Al menos ahora ya no tendré que llamarte P que es como firmabas en el blog jajaja :-P
Gracias por la entrada, todo un detalle. Y a ver si de verdad has vuelto, me gusta la forma y el cómo escribes. Un abrazo!
y yo?
P.
No sé si te dije alguna vez,
creo que sí - me atrapa la nebulosa - mi Má, se llama igual,
solo que invertido Patricia Rosa,
y no le gusta, le gustaría que fuera al revés.
Y si contamos algunos más,
llegarás a los deditos de los pies.
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